“A una chica le diría que si quiere trabajar en construcción, se forme y trabaje, que nunca lo ponga en duda por ser mujer”

“A una chica le diría que si quiere trabajar en construcción, se forme y trabaje, que nunca lo ponga en duda por ser mujer”

Iria García docente de la Fundación Laboral de la Construcción, imparte desde el pasado mes de diciembre, el curso de «Soldadura de electrodo revestido y TIG», en el Centro de Formación que la entidad paritaria tiene en Santiago de Compostela.

Con 19 años, Iria García comenzó a formarse en la construcción y, poco tiempo después, empezó a trabajar en el sector. Actualmente, esta docente imparte, desde el pasado mes de diciembre, el curso de «Soldadura de electrodo revestido y TIG», en el Centro de Formación de la Fundación Laboral de la Construcción en Santiago de Compostela. En su trabajo no suelen abundar ‘las formadoras’. Por eso es consciente de la importancia que tiene que la mujer se integre cada día más en esta industria. “Somos personas trabajadoras; somos iguales”, destaca Iria, quien, ante todo, se siente “respetada como persona, no por ser hombre o mujer”.

PREGUNTA.- ¿Cuál es tu formación y experiencia previa?

RESPUESTA.- Mi formación comenzó con 19 años, y a los 21 ya era técnica en Soldadura y Calderería, y comencé a trabajar en una empresa de construcciones metálicas pesadas. Con la crisis de la construcción en 2010, hice una nueva formación en un curso AFD de Soldadura de electrodo revestido y TIG (como en el que actualmente soy docente). Este curso me abrió una puerta hacia un nuevo trabajo en la empresa donde realicé las prácticas. Durante mis años de experiencia hice varios cursos y homologaciones en el sector naval y, posteriormente, seguí en el sector del metal en otros campos, como la carpintería metálica ligera. Y ahora soy técnica superior en Construcciones Metálicas y docente de Formación Profesional para el Empleo.

P.- ¿Cómo entraste en contacto con el sector de la construcción y por qué decidiste ‘hacerte formadora’?

R.- No tenía claro qué quería hacer en la vida, pero sabía perfectamente que no quería ir a la universidad. Por eso descarté hacer el bachillerato. Quería aprender una profesión y era la única plaza libre que quedaba en los ciclos de formación profesional donde yo vivo… Sería el destino. Pasados los años, decidí hacerme formadora para seguir en mi profesión, pero en otro lugar, ya que las obras y el taller fueron parte de mi vida. Ahora me gustaría transmitir mis conocimientos y ayudar a conseguir el objetivo de muchos, que será el mío.

P.- ¿Cómo conociste los cursos de la Fundación Laboral y, en particular, el curso de Soldadura con Electrodo y TIG?

R.- Hace más de una década que conozco estos cursos. Fue el INEM el que me proporcionó esta información. Por entonces no había tantas TIC como hoy en día.

P.- ¿Cómo ha sido tu experiencia como mujer formadora en un sector donde apenas hay figuras femeninas?

R.- Yo definiría esta experiencia como gratificante.

P.- ¿Cómo reaccionaron tus alumnos al ver que su profesor es una mujer?

R.- A mí nunca me han cuestionado sobre este tema. Si lo hablan será entre ellos, yo no lo sé. Yo me siento respetada como persona, no por ser hombre o mujer.

P.- ¿Qué fue lo que más te costó al comienzo de tu etapa como formadora en este sector? 

R.- ¿Qué me costó más…? Yo creo que fue el superar mis miedos e incertidumbres. No tuve dudas a la hora de saber que quería ser formadora, pero sí tuve conflictos con mi yo interior…

P.- ¿Dirías que se fomenta la igualdad en el sector, o que todavía queda mucho por hacer?

R.- Claro que se fomenta. Y no digo que no quede por hacer, pero sí que se hace mucho y bien.

P.- ¿En tu pinión, en qué se ha avanzado más y en qué nos hemos quedado atrás?

R.- Yo creo que implantar la Ley de Igualdad de Género es un gran avance. Estos cursos de formación incluyen módulos transversales de igualdad entre hombres y mujeres. Se da prioridad y, dependiendo el caso, al género femenino, y creo que es una forma de ver lo común y de que ya nos dejemos de tanto machismo. Lo principal es que las personas tomen conciencia de esto, y la educación es la base.

P.- ¿Conoces a más formadoras en el sector? ¿Qué te comentan sobre su experiencia?

R.- Sí que conozco mujeres formadoras, pero nunca les he preguntado sobre el tema. Nada más las vea les preguntaré, por supuesto.

P.- Hoy en día, sólo el 8,4 % de los trabajadores del sector son mujeres, según datos de la EPA. ¿Qué le dirías a una chica joven que se plantea formarse y trabajar en el sector de la construcción?

R.- Le diría que si quiere trabajar en el sector de la construcción, que se forme y trabaje. Que nunca lo ponga en duda por ser mujer. Somos personas trabajadoras. Somos todos iguales.

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