El papel de los docentes es cada vez más importante, lo que está motivado por los desafíos educativos, sociales y económicos de Europa. El impacto tecnológico provoca una presión en la profesión, la cual necesita adaptarse a la nueva generación de estudiantes.
Para comprender esta situación, el informe de Eurydice Carreras de Enseñanza en Europa: Acceso, Progresión y Apoyo contribuye al conjunto de pruebas que pueden guiar la formulación de políticas para proporcionar un apoyo efectivo a los docentes, mejorar su profesionalismo y elevar su estatus. El objetivo de la revisión es explorar los requisitos para convertirse en un maestro, la contratación y las condiciones de empleo, así como las perspectivas de desarrollo profesional y apoyo.
Detalles principales de la enseñanza
Normalmente, los sistemas educativos europeos tienden a enfrentarse a problemas similares y a menudo relacionados con la oferta y demanda de docentes. El informe advierte que uno de los principales problemas es la escasez de profesorado y el envejecimiento de la profesión. Para resolverlo, una posible solución es la planificación anticipada específica de los docentes, que permita abordar los desafíos existentes y se lleve a cabo en la mayoría de los países.
Para estar cualificado como maestro o maestra, normalmente el paso principal comienza con la finalización de la educación inicial del docente (ITE, por sus siglas en inglés). Sin embargo, la cualificación final es diversa en los diferentes estados. En casi la mitad de los sistemas educativos, los docentes están totalmente acreditados al final de la ITE, pero en los 23 sistemas restantes, se requieren pasos adicionales.
En relación con el desarrollo profesional, existen dos tipos de estructuras de carrera en la enseñanza: la plana (de un solo nivel) y la jerárquica (de múltiples niveles). La segunda se ha implementado en la mitad de los sistemas educativos, ya que denotan una mayor complejidad de tareas y responsabilidades. En este caso, las promociones son decisión de la dirección de los centros o, en otros sistemas educativos, podrían estar totalmente centralizadas por la autoridad educativa. En todos los países, excepto en Turquía, los docentes tienen la oportunidad de diversificar sus tareas y tener asignadas responsabilidades adicionales, además de sus actividades docentes, tales como: funciones de mentoría, pedagógicas, metodológicas o de gestión.
Para identificar el marco de competencia docente, 32 sistemas educativos han desarrollado un marco de competencias en diversos grados de la carrera de docente. Mientras que siete países solo definen áreas de competencias, otros proporcionan detalles sobre habilidades, conocimientos y actitudes relacionados. En muchos países, estas características son principalmente un instrumento para definir qué competencias debe dominar el profesorado al final de la formación docente, mientras que para otros se utilizan en las diferentes etapas de la formación.
Desarrollo profesional continuo
El informe apuesta por el desarrollo profesional continuo (CPD, por sus siglas en inglés) de los sistemas educativos en Europa. El CPD se considera un deber y, a menudo, los formadores y las formadoras tienen la obligación de completar un número mínimo de horas cada año. Además, los centros educativos deben involucrarse en diversos grados en la definición de las necesidades y prioridades del CPD, para proporcionar una mejor respuesta a las demandas específicas de los docentes.
Acerca de la ley, la mayoría de los países tienen regulaciones sobre la evaluación de los maestros y maestras. La evaluación para el profesorado en activo es una práctica común en toda Europa y generalmente se aplica a todos los docentes, aunque no siempre es un ejercicio regular. Este sistema se utiliza por una serie de razones, tales como proporcionar retroalimentación a estos profesionales o decidir sobre la promoción y la progresión salarial, pero no se utiliza sistemáticamente para revisar las necesidades de desarrollo profesional.