Betania Lais Souza Bueno sin tener conocimientos previos sobre la construcción, decidió inscribirse en un curso de «Operario de Protecciones Colectivas» en el Centro de la Fundación Laboral en Badalona. Ahora está convencida de buscar su futuro laboral en el sector
Con apenas 20 años, Betania Lais se lanzó a formarse en el sector de la construcción. Sin conocer el sector, esta joven brasileña se inscribió en un curso de «Operario de Protecciones Colectivas», organizado con la Cámara de Comercio de Barcelona dentro del plan PICE. Ahora Betania, que está a punto de terminar su formación en materia de PRL y maquinaria, se plantea buscar un trabajo en un sector que le ha sorprendido y dedicarse a algo que le gusta.
PREGUNTA.- ¿Cómo conociste el curso de la Fundación Laboral? ¿Por qué te inscribiste en él?
RESPUESTA.- Fue un amigo quien me habló del curso; me comentó que los hacía la Fundación Laboral. Busqué por internet alguno que me interesara y encontré éste en concreto y me inscribí. Me informé sobre cómo funcionaba el curso, el temario, y apunté todo lo que necesitaba para hacerlo.
P.- ¿Por qué te decidiste a formarte en este curso en concreto?
R.- Yo me inscribí por probar, sin conocer apenas la materia. Antes de hacer este curso no tenía relación con el sector. Sí que conocía a gente que trabaja en la construcción, pero a nadie que se dedicara de forma concreta a algo relacionado con lo que hemos visto en el curso.
P.- ¿Por qué elegiste formarte en un oficio en lugar de otro tipo de estudios?
R.- En Brasil estudié en el instituto, pero me faltaba un año para terminar el Bachillerato. En España llevo un año y nueve meses y aquí no lo puedo acabar, porque ya tengo 20 años. Tampoco me planteo ya ir a la universidad, sino hacer sólo cursos orientados a la profesionalización.
P.- ¿Cuál está siendo tu experiencia en el curso?
R.- Yo me veo bien. Estoy aprendiendo y trabajo bien, mejor que algunos compañeros. Además de las prácticas, hemos hecho dos o tres exámenes y se me han dado muy bien; he tenido notas altas.
P.- ¿Qué materias habéis visto en el curso?
R.- Hemos visto muchas cosas durante el curso. Hemos aprendido a poner redes, a usar el arnés, la línea de vida o a conducir carretillas. También estamos haciendo protecciones en viaductos, y me gusta mucho. Nos encargamos de poner las protecciones para los trabajadores en estas estructuras. No es algo difícil, porque hemos aprendido en el curso lo que hay que hacer y es algo que me gusta.
P.- ¿Qué módulo te está pareciendo más interesante?
R.- Me gusta todo, estoy aprendiendo de todo. En especial me ha gustado hacer nudos, poner redes y conducir el toro. También me ha interesado conocer y aprender a utilizar los utensilios que normalmente hay en el trabajo, como el taladro o el atornillador.
P.- ¿Cómo fue el primer día en el que manejaste la maquinaria?
R.- Antes de empezar el curso no había cogido nunca maquinaria, ni un coche. El primer día no quería, me echaba para atrás. El profesor me animaba, me decía que podía y entonces probé. Y me salió todo bien, mejor que a algunos compañeros. Me gusta la maquinaria, es algo interesante y yo creo que es necesario saber de todo. Casi he aprendido también a conducir un coche, que no tenía ni idea.
P.- ¿Hay más chicas en el curso?
R.- No. Soy la única chica en el curso.
P.- ¿Cuál fue la reacción de tus compañeros al verte el primer día?
R.- Se sorprendieron mucho. Me preguntaron: “¿Qué haces tú aquí?”. Yo les dije que iba al curso a probar, a aprender. Y por ahora, que ya estamos acabando, el curso me está gustando mucho.
P.- ¿Cómo es la relación con tus compañeros? ¿Y con tus profesores?
R.- Muy buena, hay buen ambiente. Son tranquilos, no tienen prejuicios por el hecho de que sea mujer y aceptan que trabaje con ellos como uno más. La relación con los profesores también es muy buena, tienen mucha paciencia. No la necesitan especialmente conmigo, pero con algunos chicos sí. Yo soy muy tranquila y aprendo de forma rápida.
P.- ¿Cómo te imaginabas el sector de la construcción antes de empezar el curso? ¿Se ajusta a la idea que tenías?
R.- No tenía ni idea de lo que iba a encontrar. Cuando nos dieron el calendario del curso, sí que pude ver un poco las cosas que íbamos a tocar, pero de forma concreta no sabía nada y no me lo imaginaba.
P.- ¿Dudaste en algún momento en inscribirte en el curso por ser una chica?
R.- No, para nada. Yo estaba muy tranquila porque quería aprender. A mí eso no me echó para atrás en ningún momento. Es verdad que antes de inscribirme tampoco sabía que era un sector sobre todo de hombres.
P.- ¿Te ves trabajando el algo relacionado con lo que estás viendo?
R.- Hasta que no acabe el curso, no, pero lo pretendo. Voy a intentar empezar a trabajar en alguna empresa relacionada con lo que estoy haciendo, con las protecciones colectivas. Para mí es lo más interesante. Me gusta poner líneas de vida, redes, barandillas… He aprendido de todo, hemos visto todos los tipos de redes que hay, y me gusta. Si no funciona, intentaré buscar trabajo como conductora de maquinaria o en un almacén. Pero primero me gustaría dedicarme a algo relacionado con el mundo de las protecciones colectivas.
P.- ¿Piensas en continuar tu formación en el sector? ¿Te gustaría conocer otros campos de la construcción?
R.- Lo estoy pensando. Quiero empezar a trabajar en esto, y si me gusta la experiencia, estoy interesada en hacer un ciclo de FP en materia de protecciones colectivas. Por el momento me está gustando, estoy contenta. Eso sí, por ahora no contemplo hacer otro curso, elegí este que estoy haciendo para encontrar trabajo.
P.- ¿Qué le dirías a una chica joven que se plantea incorporarse al sector de la construcción?
R.- Le diría: “Venga mujer, ¡coraje!”. Yo creo que no es tan difícil lanzarse a este sector. Si tienes fuerza y voluntad, se puede. Si se sigue pensando que estos son trabajos de hombres, nunca va a haber un sector con mujeres.